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Reloj Aviator AB0139A71G1P1
cronógrafode cuerda automática

reloj Aviator
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Características

Aplicaciones
Aviator
Función
cronógrafo
Tipo de mecanismo
de cuerda automática

Descripción

El icónico cronógrafo para pilotos de Breitling: para la travesía. En 1952, Willy Breitling desarrolló un cronógrafo de muñeca con una regla de cálculo circular que permitía a los pilotos realizar todos los cálculos de vuelo necesarios. Dos años más tarde, la Asociación de Pilotos y Propietarios de Aeronaves de EE. UU. (AOPA, por sus siglas en inglés) presentó el diseño como su reloj oficial. Así nacía el navigation timer («temporizador de navegación») o Navitimer. En aquella época, la AOPA era (y sigue siendo) el mayor club de pilotos del mundo, entre cuyas filas se encuentran casi todos los aviadores de los Estados Unidos. Al haber sido escogido como el reloj para pilotos de facto durante la época de oro de la aviación civil, tanto los capitanes de las aerolíneas como los amantes de los aviones se decantaron por un Navitimer. Tanto fue así que incluso llegó al espacio en la muñeca del astronauta Scott Carpenter en 1962. No obstante, la arrolladora estética del reloj no atrajo solamente a pilotos; celebridades de la época como Miles Davis y Serge Gainsbourg fueron devotos de este cronógrafo, demostrando que, además de precisión, el Navitimer tenía estilo. Desde su debut hace 70 años ha habido muchas versiones de este icono de Breitling, pero el nuevo Navitimer aúna sus características más clásicas, al tiempo que las mejora con moderna sofisticación. Una regla de cálculo plana y un cristal convexo otorgan una mayor elegancia al perfil de este cronógrafo. Además, este alterna elementos metálicos pulidos y cepillados que le dan un acabado brillante, pero discreto. Material de la caja Acero inoxidable Sumergible 3 bares i Diámetro 41,0 mm Grosor 13,6 mm
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.