Con más de un millón de kilómetros de vías férreas en todo el mundo, los trenes son un importante método de transporte de bienes y personas. La integridad de las ruedas es esencial para la operación segura del tren. Debido a que son destinadas a diferentes redes ferroviarias, las ruedas de los trenes son fabricadas en diferentes diámetros, perfiles y pesos. Por otro lado, para poder prevenir catástrofes ferroviarias, los requisitos y las normas de calidad de fabricación aplicables a las ruedas de los ferrocarriles son cada vez más rigurosas.
Inspección rápida y en conformidad
Las sondas del sistema de inspección automática para ruedas de tren permiten inspeccionar la llanta, desde la banda de rodadura y un flanco, además del cubo desde ambos lados, en menos de un minuto.
El sistema completamente automático detecta los defectos típicos que se forman en las ruedas de tren:
Defecto volumétrico de flanco de llanta
Equivalente a taladros de fondo plano (FBH, siglas en inglés) de 1 mm a 3,2 mm (0,04 pulg.— 0,13 pulg.) de diámetro con una resolución cercana a la superficie de 5 mm a 6 mm.
Defecto volumétrico de corona
Equivalente a taladros de fondo plano (FBH, siglas en inglés) de 1 mm a 3,2 mm (0,04 pulg.— 0,13 pulg.) de diámetro con una resolución cercana a la superficie de 5 mm a 6 mm.
Defectos de flanco interno y flanco externo del cubo
Equivalente a taladros de fondo plano (FBH, siglas en inglés) de 2 mm (0,08 pulg.) de diámetro con una resolución cercana a la superficie de 5 mm a 6 mm.