En 1969, Raven Aerostar fue la primera entidad en hacer volar una aeronave no tripulada en la estratosfera. High Platform II logró un vuelo propulsado a 70.000 pies durante dos horas con una carga útil de telemetría y propulsión de 5 libras.
En 2005, Aerostar se asoció con el Southwest Research Institute para desarrollar el dirigible HiSentinel, un dirigible táctico de gran altitud capaz de mantener un vuelo estacionario durante 30-90 días. HiSentinel transportó una carga útil de 60 libras y una cápsula de telemetría a 74.000 pies de altitud y logró un vuelo propulsado de 1,5 horas durante un vuelo de cinco horas. Desde este histórico vuelo, se realizaron otros en 2008 y 2010.
Durante los últimos 40 años, las empresas se han enfrentado al reto de hacer volar una aeronave no tripulada entre 60.000 y 70.000 pies sobre la superficie de la tierra. Los requisitos de esta misión son muy complejos e interdependientes. Aerostar prosigue hoy el amplio desarrollo de la próxima aeronave de gran altitud.
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