Radar de vigilancia RSM NG

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La seguridad de los pasajeros aéreos empieza en tierra. Desde el empuje hasta el estacionamiento, ya sea en la pista o en el cielo, los controladores aéreos necesitan conocer la posición de un avión en todo momento para evitar que se produzcan colisiones Esto ya era cierto hace 50 años, cuando se instalaron por primera vez los Radares Secundarios de Vigilancia (SSR); pero hoy en día, con aeropuertos y cielos cada vez más concurridos, cada segundo marca aún más la diferencia en la gestión del tráfico aéreo. El RSM NG rompe los límites de lo que pueden hacer los radares secundarios, combinando tecnologías clave que permiten a los controladores aéreos interrogar el cielo en todo momento y con total confianza. Haga que cada segundo cuente La antena de un radar secundario de vigilancia monopulso (MSSR) gira una vez cada 4 a 12 segundos, dependiendo de la configuración elegida por el operador. Esto significa que entre cada exploración del MSSR, hay unos segundos durante los cuales el radar no está interrogando el cielo, dejando la posición de la aeronave desconocida. Cuando la seguridad de los pasajeros aéreos está en juego, de 4 a 12 segundos puede representar un período muy largo de incertidumbre en el que pueden ocurrir muchas cosas Para resolver esta carencia crítica, Thales presenta su último radar secundario digital, el RSM NG. Aprovechando 50 años de experiencia, el RSM NG va más allá de la arquitectura MSSR al incluir las tecnologías de Vigilancia Automática Dependiente - Broadcast (ADS-B) dentro del mismo sensor. Dado que el ADS-B recibe la información emitida por las aeronaves una vez por segundo (por ejemplo, identificación, altitud, velocidad, trayectoria proyectada, etc.), proporciona a los controladores aéreos información precisa de las aeronaves desde el empuje hasta el estacionamiento.