La tecnología de pago sin contacto permite a los consumidores realizar transacciones de forma segura sin necesidad de pasar la tarjeta o introducir un chip. Gracias a la tecnología RFID, los usuarios pueden simplemente colocar su tarjeta frente a un terminal de pago para completar una transacción.
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.