Sensores de proximidad ECKO de acero inoxidable, autónomos y resistentes al entorno. Cara de detección de acero inoxidable
Sensor de proximidad autónomo, a prueba de ambientes, encerrado en una robusta carcasa de acero inoxidable, diseñado para cumplir los requisitos de los sectores aeroespacial, de armamento, naval, de transporte público y de equipos industriales de alto rendimiento. Funcionamiento mediante el principio de efecto Hall, que se utiliza para detectar los campos magnéticos que pasan por delante de la cara de detección. Una vez que se detecta un metal objetivo, se produce una señal de disparo que pasa por el circuito de acondicionamiento de salida para dar una salida alta o baja, según la aplicación del sensor.
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